Pastoral COAMI Alfaro 2024-2025
«En la oscuridad de la vida, recordemos siempre que somos luz, capaces de iluminar nuestro camino y el de los demás con amor y positividad.»
En un mundo que a veces parece envuelto en sombras, es fundamental recordar que cada uno de nosotros lleva consigo una luz única y valiosa, un regalo divino que puede iluminar incluso los rincones más oscuros.
Evangelizar no se trata solo de palabras, sino de vivir como testigos de esa luz interior. Cuando despertamos cada día, tenemos la oportunidad de ser portadores de esperanza, de inspirar con nuestra alegría y amor. En nuestros corazones arde una llama que nos conecta con lo divino, y al reconocerla, descubrimos el propósito de irradiar esa luz a los demás.
La motivación para evangelizar surge de la comprensión de que, al compartir nuestra luz, contribuimos a transformar vidas. En medio de las dificultades, podemos ser faros que guían a otros hacia la paz, el consuelo y la fe. Cada pequeño acto de bondad es una oportunidad de mostrar la luz que llevamos dentro.
No subestimemos el impacto que podemos tener al ser instrumentos de amor y compasión. A veces, una sonrisa, un gesto amable o una palabra de aliento pueden cambiar el rumbo de alguien que se encuentra en la oscuridad. Evangelizar es un recordatorio constante de que somos llamados a ser luz en el mundo, y que esa luz tiene el poder de transformar realidades.
En este camino, recordemos que no estamos solos. La luz que llevamos dentro es un regalo compartido con toda la comunidad de fe. Juntos, podemos crear un resplandor que ilumine incluso los momentos más difíciles. Así que, con motivación y valentía, sigamos adelante, siendo portadores de luz en este viaje de amor y servicio.
Que la luz que llevamos dentro sea un faro de esperanza para todos aquellos que cruzan nuestro camino.
«En la sinfonía de la existencia, somos notas luminosas, tejiendo melodías de esperanza y alegría»