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AULA DE CONVIVENCIA



En el Colegio Amor Misericordioso, creemos que la educación no solo se mide en conocimientos, sino también en el acompañamiento, la escucha y el crecimiento interior de cada alumno. Por eso, el Aula de Convivencia se ha consolidado como un espacio amable, seguro y profundamente humano, donde cada persona es mirada y acogida desde su singularidad y originalidad.

Este aula es un lugar donde los alumnos pueden venir a expresarse con libertad, contar sus preocupaciones y sentirse escuchados sin juicios. Aquí se respeta todo lo que se comparte, porque entendemos que solo desde la confianza y la empatía puede surgir un verdadero cambio personal.


UN ESPACIO PARA EL ENCUENTRO Y EL CRECIMIENTO PERSONAL



En nuestra Aula de Convivencia los alumnos del COAMI encuentran un espacio donde pueden:

Expresarse con libertad, hablar de lo que sienten y compartir sus inquietudes personales.
Recibir acompañamiento en la toma de decisiones, tanto académicas como personales, aprendiendo a elegir con responsabilidad y confianza
Resolver conflictos a través del diálogo y la mediación, fomentando el respeto mutuo y la reparación del daño.
Reencauzar comportamientos, siempre desde la mirada educativa y la aceptación.
Activar y gestionar protocolos de convivencia y protección, cuando las circunstancias lo requieren,
 garantizando la seguridad y el bienestar de todos.



COORDINACIÓN, AMOR, CONFIANZA Y ESPERANZA



El Aula de Convivencia trabaja en estrecha coordinación con los tutores, el profesorado y el equipo directivo del centro. Esta colaboración constante garantiza una atención coherente y unificada al alumnado, favoreciendo el seguimiento individual, la prevención de conflictos y la aplicación de medidas educativas que promuevan el bienestar y la convivencia en toda la comunidad escolar.

Pero, por encima de todo, el Aula de Convivencia es un lugar donde se mira a la persona.
Cada alumno es acompañado con cercanía y respeto, ayudándole a comprender sus emociones, asumir sus errores y descubrir que siempre se puede empezar de nuevo.

En coherencia con el carisma del Amor Misericordioso que inspira nuestro colegio, este espacio encarna la convicción de que la educación es, ante todo, un acto de amor, confianza y esperanza.